Tranquilidad y fotografía
En demasiadas fotografías sobra prisa, estrés, nerviosismo y ansiedad. Parece que muchas fotografías de aficionado están saturadas del desasosiego que causa su vida profesional o una ociosidad excesiva. Las imágenes profesionales, en cambio, suelen andar sobradas de rutina. Sabemos, sin embargo, que las condiciones laborales de la mayoría de los fotógrafos están sobrecargadas de horarios imposibles, esperas interminables y salarios menguantes. Así pues, casi nadie se libra de la tranquilidad y los buenos alimentos necesarios para todo. También para una buena fotografía.