Belleza, verdad y fotografía
Buscar la belleza y verdad nos llena de contradicciones y de dolores de cabeza. Embellecer una imagen puede ser un proceso parecido al de maquillar unas cuentas corruptas, destruir pruebas para los investigadores o recrear una realidad que solo existe en la cabeza del fotógrafo. La verdad puede ser sucia, cruel, dolorosa y amarga. La belleza tiende a ser empalagosa, difuminada y desnuda. Pero existen formas de fotografiar con honestidad y ternura, con precisión y arte. El camino no es fácil, ni obligatorio. Pero si lo transitas con paciencia seguro que mejoran tus fotografías.