domingo, 11 de agosto de 2013

Bandos del alcalde Tierno Galván

Enrique Tierno Galván (1986): Bandos del Alcalde. Ed. Tecnos

Evocar periodos como los del alcalde Maragall en Barcelona o de Enrique Tierno en Madrid es recordar tiempos saturados de ilusión, esperanza y mucha marcha. Por eso aprovecho unos días de descanso estival para releer al profesor Tierno en su papel de alcalde de Madrid.

Sus bandos no dejan de ser conservadores en la forma y en el fondo. En la forma porque utiliza un rico, retórico y castizo vocabulario de quién, como yo, era un enamorado del siglo XIX y en especial de sus libros. En el fondo porque bandos como el en que pide decoro en el vestir parecen anclados en una época oscura contra la que él mismo luchó y del que han tomado cumplida nota esos reaccionarios de tomo y lomo que mandan en mi querida Barcelona.

Como fotógrafo de carteles, basuras urbanas y objetos perdidos no dejan de llamarme poderosamente la atención unas normativas que en caso de cumplirse a rajatabla casi me dejarían sin tema fotográfico urbano. Acaso la fotografía de sombras y poco más.

Parece que el cargo de alcalde conlleva una exacerbada defensa del decoro, el orden y la limpieza del que no se libró el profesor Tierno y del que evocamos su figura con admiración, respeto, cariño y nostalgia.