Obsolescencia programada
Seguramente se hubiera sentido reconfortada en un servicio técnico. Allí le hubieran cambiado alguna piececilla y a continuar imprimiendo. Pero claro, entre que la piececilla vale huevo, la mano de obra se cotiza y el IVA está por las nubes suele salir más a cuenta comprar una nueva impresora. Así y todo señalar que existen lugares de reciclaje y manitas que consiguen resucitar algunos de estos aparatos por un precio muy razonable.