"No me gusta ir al médico" es una de las frases más repetidas por los habituales más irredentos de la sanidad. Mucho más dificil de escuchar es "No me gusta ir al fotógrafo." Sin embargo los estudios fotográficos de retrato están en peligro de extinción. El silencio y el olvido hunde más negocios que ciertas actitudes negativas.