Tratar del origen de las malas fotografías es casi tan controvertido como comentar la pintura El origen del mundo de Gustave Courbet o los chistes sobre Carrero Blanco de la tuitera Cassandra Vera. Si hablas o escribes más de la cuenta se te echan encima. Pero no pasa nada si a un anciano no le dan las ayudas que la ley de la dependencia le reconoce. Tampoco pasa nada si te pudres en una lista de espera sanitaria o en la cola del paro.
Las malas fotografías tienen que ver con la mala praxis, con la fatalidad y con juicios de valor de expertos, enterados y cuñados. Una foto puede ser buena y mala al mismo tiempo como los cuadros de Courbet o los chistes de Cassandra Vera.
De esta forma resulta imposible prevenir las malas fotografías, el que dirán, los referéndums, los juicios diversos, las resoluciones de las comunidades de vecinos o los asesinatos en directo de facebook.