Carta a los Reyes Magos 2026

Queridos Reyes Magos:
Este año me atrevo a escribiros sin prisas y sin disfraces, como hacen los adultos cuando ya saben que los regalos más importantes no caben en una caja.
Para la humanidad, os pido lo que parece imposible y, precisamente por eso, necesario: que se detengan las guerras, la violencia y la desigualdad; que sepamos cuidar la salud colectiva frente a pandemias; que aprendamos a convivir desde el respeto y no desde la intolerancia.

Para Norma, Félix, Roberto, Alejandro y Daniel, mi deseo es sencillo y profundo: mucha salud, de la que permite vivir con dignidad y disfrutar del día a día.

Para mí, os pido también salud, pero acompañada de paciencia, capacidad para improvisar cuando las cosas no salen como uno esperaba, y la lucidez necesaria para ordenar y resolver lo que la vida va poniendo delante.
Si podéis echarme una mano, me gustaría caminar 10.000 pasos cada día, ir al gimnasio tres veces por semana y mantener el cuerpo en movimiento para que la cabeza no se oxide. Querría ver exposiciones, visitar museos, viajar a mi pueblo y a otros lugares, cercanos o lejanos, que me recuerden quién soy y quién puedo ser.
Me gustaría cuidar mis amistades, mantenerlas y, si es posible, mejorarlas. Seguir escuchando música, leyendo libros y publicaciones periódicas, escribir algo que valga la pena y volver a mirar mis viejas fotos y mis trabajos escritos, no con nostalgia, sino con gratitud y aprendizaje.
Con un poco de vuestra magia, tal vez en este 2026 pueda hacer una ruta sobre la fotografía en Sant Andreu y dar un taller de ajedrez para niños, compartiendo lo que sé y lo que amo.
No sé si pido demasiado. Tal vez sí. Pero también sé que pedir es una forma de comprometerse, y prometo poner de mi parte todo lo que esté en mis manos.
Gracias por escucharme un año más.
Con cariño y esperanza,
José Manuel Torres.