sábado, 29 de enero de 2011

Lecturas griposas

Tras mucho trabajar llegan unos días de descanso. Lástima que el resfriado haya llamado a mi puerta en mala hora. Total que he pasado estos días de descanso curando de mis males agudos. Richard Sennet (2009): El artesano. Ed. Anagrama, Barcelona, Zygmunt Bauman (2010); Mundo consumo, Barcelona y Leni Reifensthal El triunfo de la voluntad y Olympia han sido algunas de mis distracciones. Mi querida Minolta también me ha acompañado en varios paseos. Si no hace mejores fotos es por culpa de su dueño.

El libro de Richard Sennet lo recomiendo especialmente para médicos, enfermeras, músicos, artesanos en general y a todos para quien su trabajo puede y debe ser dignificado. Senté arremete contra las modernizaciones neoliberales que limitan la autonomía de los profesionales sanitarios y priorizan las medidas cuantitativas sobre las cuantitativas. Conceptos como la “Excelencia” o los “Objetivos” son desenmascarados como una forma más de empeorar las condiciones de trabajo y las relaciones laborales. La obra está especialmente recomendada para representantes sindicales ya sean más o menos corporativistas o más o menos de clase. Las hostias van para todos y el autor saca ejemplos de las repetidas reformas del sistema sanitario público británico. Si viajas al Reino Unido ten cuidado de no caer enfermo.

En estas fechas tan consumistas resulta oportuno leer Mundo Consumo de Bauman. El gran problema de este libro es la traducción de su título original Does Ethics have a Chance in a World of Consumers? De esta forma la obra se entiende bastante mejor. El autor basa sus análisis de gente como Hanna Arendt, Pierre Bourdieu, Joseph Bordsky, Michel Foucault, Jürgen Habermas, Martín Heidegger, Immanuel Kant, Ryszard Kapusninski, Milan Kundera, Emmanuel Levinas, Knud Logstrup, Karl Marx,Yves Michaud, Robert Rauschenberg, Ricard Sennet, Jacques Villeglé, Max Weber. Dan ganas de marcharse a una isla desierta.

Revisionar a Leni Reifensthal enriquece tu mirada pero genera demasiadas dudas morales. Las relaciones arte-poder están llenas de ejemplos parecidos como las de cineasta ruso Eisentein. Hay ejemplos mucho más trágicos como el asesinato de Federico García Lorca o el suicidio de Vladimir Mayakoski.