sábado, 23 de abril de 2011

Kiosco cerrado


Si hay algo que crece más que el paro es el número de kioscos de prensa que cierran para siempre. Algunos, como el de la foto, sirven de entrenamiento a grafiteros torpes. Leer un diario de pago en papel se ha convertido en una rareza, en un esnobismo. Pero sin duda hay cosas peores como ver ciertos programas de televisión o pasarse más tiempo de la cuenta tonteando con internet y los chismes electrónicos en general.

Un kiosco cerrado es como un cadáver disecado en medio de la calle. Me pregunto ¿qué pasará con estos kioscos cerrados? ¿Desaparecerán más pronto que tarde? ¿Se transformarán en kioscos de pipas y caramelos? Se admiten las apuestas.