Recompensa de cien euros
Hubiera jurado que era un lorito. Mi intuición no falló pero el autor del cartel complica las cosas. Seguramente es más correcto decir Agapomi Fischer que lorito africano. Pero no es más que un loro, salvo para acerbado biólogos y para los amantes observadores de aves. Ojalá que su dueño recuperé a su amado "Blue" y ojalá que los cien euros de recompensa vayan a parar a una persona necesitada.