Antes que nada le deseo que este "emprendedor" mejore su salud y pueda continuar con su negocio abierto en el Raval. Comentar, por otra parte, que esta maldita crisis está malbaratando la salud de muchos trabajadores. Horarios imposibles y cambiantes, jornadas laborales en aumento, sueldos menguantes, condiciones laborales regulares, malas o desastrosas…Así no hay quien trabaje sin jugarse la salud. Trabajamos para vivir. Pero también trabajando nos la jugamos y morimos un poco cada día. La cara de asco de muchos currantes sólo se contrapone con el rostro de desesperación de la gente sin trabajo.
Traca final: Hace unos días tuve la oportunidad de volver a ver una conocida que se había jubilado hace unos meses. La mujer estaba particularmente atractiva. En fin, mucho más guapa. Su rostro destilaba tranquilidad, descanso e ilusión. Esperemos que estos malnacidos que nos gobiernan no toquen las pensiones y le amargen la vida a mi vieja amiga felizmente jubilada.