miércoles, 5 de junio de 2013

Pollo afrodisiaco

Les apasionaba el pollo a l’ast con patatas fritas, mayonesa, y ensalada. Lo compraban todos los fines de semana. Solían comer desnudos. Durante el ágape se devoraban con los ojos, se regalaban sonrisas y se decía frases picantes. Casi nunca había tiempo para el postre. Tras la última alita, lechuga o aceituna se abría un tiempo de caricias, besos y penetraciones. Tras el orgasmo llegaba una pequeña siesta y luego un té con limón o un café con leche. El domingo volvían a comprar pollo a l’ast y a veces canelones…