Lo imposible
El barrio de Sant Andreu está de suerte. Disfruta de cinco especialistas de lo imposible que destruiran los conjuros, brujerías, maldiciones y otras turbulencias que nos atormentan. En mi modesta opinión los problemas nos afectan a (casi) todos. Por eso me extraña que el cartel vaya dirigido a las mujeres. Exactamente igual que los anuncios publicitarios de la farmacia que comenté hace poco. Por cierto, como buen librepensador me preocupa la superchería que trata de infectar unas mentes ya de por si bastante contaminadas.