jueves, 9 de diciembre de 2010

Javier Krahe

Paloma Leyra y Javier Krahe (2007): JK: Charlas con un vago burlón


Javier Krahe es el cantautor mejor representado en mi discoteca de CDs. En estos momentos el Jazz me interesa mucho más. Pero de vez en cuando me sienta de maravilla reescuchar a Krahe. Leer este libro de entrevistas me ha ayudado a conocerle mejor, a clarificar los puntos de contacto y las cuestiones que nos separan. Krahe hace gala de un vago espíritu anarquista. Pero su repelús por los políticos tiene que ver más con experiencias personales y socioeconómicas que con cuestiones ideológicas. Da la impresión de que el proceso de creación de sus canciones es un poco “casual”. O tiene mucha facilidad o es una falsa imagen.

Su postura sobre las drogas legales e ilegales me parece muy respetable. Pero me doy cuenta que los no fumadores más o menos abstemios formamos parte de un mundo muy distinto. Lo he visto actuar fumando y bebiendo. Parece que en su vida real es más de lo mismo, más algún que otro porrito que la edad ha moderado. Krahe comenta que Alberto Pérez dejó de forma parte de La Mandrágora entre otras cosas por ser un tipo que no fuma, no bebe y hace deporte. Es decir, alguien como yo pero que además sabe música. Ha conservado la voz bastante bien. Pero hace 30 años cantaba mejor.

Su espíritu rebelde salió de una familia bien del franquismo. Tal parece que la educación hoy y ayer tiene muchas limitaciones. Su falta de formación académica se compensa por sus lecturas y sus vivencias personales. Sus vacaciones estivales trimestrales me llenan de envidia. Voy a tener que imitarle más pronto que tarde. Tiene un sentido del humor irreverente. En directo es todo un espectáculo