Fotografiar en un país seguro
Observar a los turistas barceloneses fotografiando todo lo que se mueve y lo que no se mueve y paseando entre distraída y ostentosamente con su cámara reflex colgada al cuello es una de las mayores muestras de temeridad que conozco. El asunto se repite en otras ciudades españolas y europeas consideradas seguras. Pero la única seguridad ante tanto exhibicionismo es un robo con más o menos violencia.