Dedicarme a la fotografía me ayuda a sentirme mejor. Dedicarte a lo que te gusta potencia el optimismo. Pero para vivir necesitamos mucho más que vacación, aficion e ilusión. El dinero es el combustible que nos alimenta. Nuestra familia, nuestra sociedad y nuestras miserias nos marcan unas obligaciones y unos límites que tienen sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas.