lunes, 10 de septiembre de 2012

Camara rosa

Hace unas semanas fotografié un cartel de un hombre que perdió una cámara rosa en una boda. Creo que la de la foto no se trata de la misma. Pero no está mal. El/la escaparatista ha substituido la cabeza de una maniqui por la cámara. Cuando tengo una cámara en mis manos, mi cabeza piensa como una máquina fotográfica. Sin la cámara suelo pensar de otra manera. El hábito hace al monje.