Microrrelatos y escritos sobre la fotografía, la realidad y el deseo
miércoles, 24 de septiembre de 2014
El cartero siempre llama dos veces
El
cartero siempre llama dos veces. El fotógrafo también debería, al
menos, realizar dos tomas. O mejor unas cuantas. A base de paciencia
se acaba por descubrir el mejor encuadre y la iluminación más
impactante.