lunes, 24 de diciembre de 2012

Mi Primera Comunión


José Manuel Torres, padres y abuelos el día de su primera comunión. Al fondo la entrada a la Academia San Fernando, dónde cursé mis primeras letras y, apesar de ser zurdo, aprendí a escribir con la derecha.
Mi abuela y mis padres están particularmente sonrientes. Observen que la señoras llevan bolso y que no temían, como ahora, que les dé un tirón cualquier amigo de lo ajeno. Mi abuelo Canuto parece serio pero su mirada es de respeto a la cámara y de cierta incomodidad por llevar ropa formal. En su juventud trabó amistad con un fotógrafo ambulante. Gracias a esta relación mi familia paterna  conserva algunas valiosas fotos.

Pero no se engañen. El verdadero protagonista de la imagen es un servidor. Recuerdo que me sentía particularmente de mi traje de almirante. Pensaba que era alguien importante. Una especie de almirante Carrero Blanco. El Nuevo Testamento que muestro a la cámara ápenás fué leído. Durante los ensayos de la comunión vomité y durante la ceremonia lo pasé mal. Desde entonces siento grandes recelos en pisar cualquier iglesia o cosas parecidas. Prefiero las bibliotecas, los museos, las salas de exposición, los cines, los teatros y los centros deportivos. Esto es lo que hay.