martes, 12 de junio de 2012

Corazón enamorado

De acuerdo. Ya se que se trata de un escenario muy poco romántico. La boca de un metro está sobrada de prisas, sueño y cansancio. Pero también hay espacio, sobre todo en los días festivos para la ilusión, la esperanza y el deseo. Vivimos demasiado deprisa y solemos amar a velocidad de vértigo. En el suburbano hay tiempo para dar una cabezadita, para leer la prensa, para que te roben el móvil y para la ternura. Seguramente entre apretujones no florecerán demasiadas hermosas amistades o amores apasionados. Pero es un lugar tan bueno como cualquier otro para que un corazón enamorado se sienta más o menos correspondido.