Unos les confían la nómina, otros sus ahorros y muchos sus hipotecas y otros préstamos. Durante un tiempo pensamos que eran como una especie de tío más o menos estricto o buenazo. Ahora sabemos la verdad. Otros lo han escrito con muy buena letra. Yo sólo lo he fotografiado, y no seré quien les quite la razón.