lunes, 30 de junio de 2014

Olympus Tg2

Hacia las cuatro de la mañana me desveló una pesadilla. Justo a tiempo de que un enorme camión me atropelle en una oscura carretera perdida mientras, a saber por qué, caminaba por la noche. Afortunadamente me encuentro sano y salvo. Pero con la garganta reseca, la cabeza pesada y cierto aturdimiento. Tras beber un reconfortante chocolate con leche salgo tomar el fresco. Me acompaña una linterna y mi “vieja” Olympus Tg2. Me alejo del pueblo por una carretera secundaria y de pronto aparece un camión que esquivo por los pelos pero me destroza la linterna y la cámara. Por casualidad encuentro una cartera con unos cuatrocientos euros. Con el dinero me compró el nuevo modelo Olympus Tg2 iHS.




Hacia las 10 me despierto algo cansado. Observo perplejo que mi vieja linterna está en buen estado y la Olympus Tg2 también. Ni rastro de la nueva iHS. No tengo claro si estoy vivo o muerto. Por si acaso sacó algunas fotillos con una cámara “casi indestructible.”La Tg2 funciona perfecta.