Nuestra existencia
es, entre otras muchas cosas, una sucesión de instantes,
sensaciones, decisiones y dudas. Por eso es necesario coger el toro
por los cuernos, partir el nudo gordiano y encontrar el momento para
contrastar tus ideas, cambiar de aires, leer un libro, tomar una
foto, hacer el amor, ir al gimnasio o escribir en un blog. Sin
embargo, no es suficiente robarle el tiempo al tedio y a la rutina
para tratar de ser mejores. Buscar la fórmula para que nuestros
momentos Nescafé ayuden al prójimo es el mejor método para
optimizar nuestra agenda.