En
este artículo Arissa recomienda estar al día del trabajo de los
mejores fotógrafos consultando catálogos de exposiciones, anuarios
y recopilaciones fotográficas. Gracias a este alimento intelectual y
visual el aficionado logrará mejores fotos. Por otra parte el autor
debe buscar la inspiración a quien Arissa compara con una mujer
deseada que nos depare la mejor de sus sonrisas.
LOS
ALBUMS DE LOS SALONES
INTERNACIONALES
Antoni
Arissa. El Progreso Fotográfico 5, 1928, (págs. 100-101)
"Photograms,
'The American Annual, Album del
Salón
Internacional de París , Luci ed Ombre algunos otros de los
muchos existentes catálogos o anuarios de fotografías, recopilación
de las mejores obras expuestas en los principales Salones y
Exposiciones,
son
tan necesarios e interesantes para todo aficionado con ansias de
perfeccionamiento, como lo fueron al principio de su iniciación al
arte de la luz los tratados de química fotográfica, de
procedimientos, etc., etc. Gracias a
éstos
puede documentarse perfectamente de una completísima
gama
de procesos, recursos y trucos; puede, en otros términos,
situarse
en condiciones para abordar, con más o menos éxito,
lo
más difícil en todo arte: la concepción de la idea. Provisto
del
bagaje de armamento apropiado y en favorables condiciones de usarlo,
falta de lo que, de seguro, no le enseñarán las
letras
de molde: la inspiración. Esta señora, como a tal variable y en
extremo caprichosa, que, en repetidas veces, es
llamada
para constatar a las menos, es de composición tan
original,
que se hace imposible dar una relación ni remota de
cómo
es; no existe, por complejo que sea, un vocabulario con
suficiente
fraseología para dárnosla a conocer.
Pocos,
muy pocos de los innumerables que la pretenden
pueden
jactanciarse de su amistad, y ésta, para ellos, es tan
extremadamente
efímera, tan poco estable, que basta uno de
sus
muchos y bruscos cambios para trocarse en acérrima enemiga
del
que favoreció un tiempo.
Imposibilitados
en encontrar quién pueda presentarnos
a
ella, debido a la inconsciencia de su carácter, procuraremos
entablar
conocimiento con aquellos afortunados que mas la
conocieron
y trataron. En los catálogos que mencionamos al
principio
existen varios de esos amigos de la inspiración que
en
sus obras nos revelan hasta qué punto congeniaron con
ella.
Consultándoles, no sacaremos en claro de qué color son
sus
ojos, ni si es rubia o morena, pero sí, y es mucho, reconoceremos
las
huellas de su paso, de su fuerza y poderío, y quizás
en
recompensa a nuestro tesón y ansia de conocerla en su volubilidad
característica, también para nosotros reservara alguna de sus
alentadoras" sonrisas...
A
. A r i s s a