A mi me parece poco. Pero hay gente para todo.
Deberíamos profundizar sobre el concepto de normalidad en fotografía y en muchas otras cosas. El llorado Carles Flavià comentó que profundizando en su fe acabó perdiéndola. Dándole vueltas a los temas fotográficos acabo interesándome por otras muchas cosas. Me pregunto que haría si me ofrecieran ser oficial científico de la nave Entreprise, dar la vuelta al mundo con varias Mis Mundo, recibir clases de diseño con Javier Mariscal o ser el juez que juzgue a los Pujol, Millet, Urdangarín y compañía. Seguramente hay cosas mucho más importantes que tomar fotos. Pero por lo menos los interesados en el tema deberíamos tomar al menos un par o tres de fotos al día.