La chica de tus sueños y la cámara de tus sueños

Varios fieles y amantes esposos me han comentado que suelen comprar sus cámaras y accesorios fotográficos a escondidas de sus mujeres. La experiencia demuestra que si tu pareja no tiene afición por la fotografía no vale la pena que le calientes demasiado la cabeza con tus fototrapicheos salvo que el gasto desborde la economía familiar.Tarde o temprano los fotógrafos solemos encapricharnos de alguna cámara que no suele ser mucho mejor que la nuestra, pero que es diferente y por la publicidad promete muchas ventajas y satisfacciones. También sucede que uno se sienta perfectamente compenetrado con su cámara pero que se sienta atraído por otras mujeres. El asunto es más frecuente de lo que parece, en ocasiones acaba con una nueva pareja. Pero casi siempre acaba con una nueva cámara o un nuevo objetivo.