sábado, 19 de marzo de 2016

Perder la cabeza, perder la cámara

Con razón nos lamentamos cuando nuestra cámara favorita sufre una grave avería, la extraviamos o nos la roban. Pero mucho peor es perder la cabeza. Tarde o temprano encontrarás otra cámara más manejable o con más prestaciones. Pero cabeza solo tienes una.