En los tiempos de la fotografía analógica existían individuos que fotografíaban sin carrete. Algunos por no tener dinero, otros por probar formas de encuadrar, otros porque lo que en realidad pretendían era relacionarse con ciertas personas, hacerse el interesante y cosas por el estilo.
También existen individuos que dicen creer en Dios y que maltratan a sus parejas y a sus hijos. Que compaginan una vida de santo con el maltrato y el odio a quienes no piensan como ellos.
Otros individuos sin ser especialmente religiosos son igualmente machistas, homobóficos, racistas, chauvinistas y otras cosas peores.
Lo mismo les pasa a personajes que militan en diversos partidos políticos, movimientos sociales. Tres cuartos de lo mismo para empresarios y profesionales reconcidos. El caso de Alfons Quintá es, creo, el último asesinato machista por parte de una figura relevante.
Ser alguien en este mundo no te impide ser un mal nacido. Donald Trump ejemplifica, por desgracia, muchas de las cosas que estoy comentando. Esperemos que no nos joda demasiado.