jueves, 2 de julio de 2015

Echar de menos

Con el tiempo acabamos echando de menos ha demasiada gente. No importa que las cosas nos vayan más o menos bien. Aún así los buenos momentos quedan fijados de forma permanente en la memoria más frágil. Por eso en ocasiones nos puede la nostalgia y no sabemos valorar lo que tenemos. Seguro que ustedes también tendrán alojado en un recóndito espacio de su cerebro a unas cuantas bobitas y bobitos. En realidad todos somos bobos y bobas para otras personas que no pueden dejar de olvidarnos. Por otra parte llega un momento que la memoria se llena de telarañas y ya no tienes claro las bobitas y los bobitos que has conocido.