Había una vez
Había una vez un negativo chiquitito, y un sensor digital todavía más chiquito. Lo pequeño es hermoso, y en ocasiones traicionero. El diminuto sensor acabó derrotando a los negativos de placa, a los de formato medio, al novedoso APS y hasta el orgulloso "paso universal". El pez pequeño se comió al grande, creció y disfrutó de su victoria. Ya lo dicen "No hay enemigo pequeño"