El arte de amar, el arte de fotografiar
A pesar de mis problemas con la lectura me encantan los libros en miniatura. Frente a la oferta de ebooks, tabletas y teléfonos móviles me entusiasma la idea de tener una biblioteca de grandes obras en tamaño supercompacto que pueda llevar a culquier parte sin molestias. Algo parecido a mi interés por las cámaras de bolsillo buenas, bonitas y baratas. Por cierto creo que el arte de amar es mucho más complicado que el de fotografiar. Por otra parte resulta doloroso fotografiar sin amor, pasión, ilusión o deseo.