jueves, 12 de mayo de 2016

Instituto Nacional de la Vivienda

Todavía en 2016 aflora la simbología franquista más de la cuenta. Si no es por el deterioro de la placa tenemos recuerdo de la dictadura para tiempo. Por otra parte me da la impresión que algunas nuevas fuerzas políticas de la izquierda tienen más interés en cambiar simbología que en cambiar las cosas de verdad.