Andar entrado en años nos
regala, entre otras cosas, artrósicos dolores que suelen atacar las
rodillas, los codos, las cervicales, los hombros y la espalda en
general. Abruma fotografiar con tanta molestia. Pero cuando nos metan
en la caja de madera seguro que no tomaremos más fotos y ni siquiera
podremos ver exposiciones. Por eso aprovecha tus buenos momentos,
agarra una cámara ligera, pasea, realiza estiramientos y fotografía
todo lo que valga la pena.