sábado, 31 de octubre de 2015

Coger el toro por los cuernos, coger la foto por los cuernos

Otro gallo nos cantaría si agarrásemos con más frecuencia a las fotografías por los cuernos. En general nuestras miradas, críticas y apologías suelen estar cargadas de banalidad, buenas intenciones, sentimentalismo y viejos rencores. Pero a la mayoría nos falta valor y sabiduría para afrontar una realidad fotográfica que nos embiste como un toro bravo o que pasa de nosotros como un manso.