martes, 13 de octubre de 2015

Morir de repente, fotografiar de repente

Sabemos que la práctica de la fotografía no evitará nuestro fatal desenlace. Pero quiero pensar que burlaré la muerte mientras ande sobrado de impulsos, ideas y deseos fotográficos. El problema es que por exceso de trabajo y de líos diversos  disminuyen mis ganas de tomar fotos, ver exposiciones o leer libros sobre fotografía.