viernes, 6 de noviembre de 2015

El mal de las fotos locas

Esta patología nada tiene que ver con la encefalopatía espongiforme o como se escriba.  Su etiología está relacionada con las modernidades digitales. Los afectados no pueden dejar de tomar fotografías a tontas y a locas. Frecuentemente se dejan retratar y sobretodo se autorretratan en actitudes poco decorosas y en ocasiones obscenas. Se reconoce antes a un fotógrafo loco que a un tonto. La enfermedad se suele contagiar con facilidad. Se desarrolla especialmente en actos festivos.  De momento no tiene tratamiento.