¿Quién puede enseñar e investigar en historia de la fotografía?
Quienes a finales de los 80 estudiamos Geografía e historia de la Universidad de Barcelona no hemos disfrutado, en general, de una enseñanza de la historia de la fotografía ni buena ni mala. A pesar de que por entonces ya se impartían desde diversas materias de historia del cine, teatro, música, pintura, escultura, arquitectura…
Con el tiempo la enseñanza de la historia de la fotografía se ha ido introduciendo en facultades de periodismo, comunicación AV, Ciencias de la información, Bellas Artes y en centros de enseñanza de la fotografía oficial y privados.
Quisiera aprovechar la ocasión para criticar con toda firmeza la ausencia de la historia de la fotografía en la facultad de geografía e historia Universidad de Barcelona, y en general, en las facultades de geografía e historia del resto de España.
No conozco bien todos los casos, pero salta a la vista que la mayoría de los estudiantes de fotografía, bellas artes, y periodismo tienen más conocimientos de historia de la fotografía que la mayor parte de los licenciados en historia.
La experiencia de los grandes historiadores de la fotografía: J. M. Eder, B. Newhall, E. Sougez, Hemult Gersheim, nos dice que la mayoría de ellos tenía sólidos conocimientos de técnica fotográfica y que practicaron seriamente la fotografía profesional o amateur.
Aun así, creo que por formación los licenciados en historia están mejor preparados para enseñar y sobre todo para investigar (para escribir) la historia de la fotografía. Especialmente los especialistas en contemporánea y en historia del arte
El ejemplo de la historia local: yo he estado vinculado a un grupo de historia local de Sant Andreu de Palomar, Barcelona. Y bueno, algunos de los mejores conocedores de la historia del barrio no tenían estudios universitarios de historia, ni en ocasiones de ningún tipo. Pero su erudición era realmente notable, y muchos utilizamos sus datos y sus consejos para realizar diversos trabajos. Y este ejemplo puede extrapolarse a otros centros de historia local o desde luego a la historia de la fotografía.
Pero algunos buenos aficionados a la historia acaban licenciándose historia para perfeccionar su metodología. Tal es el caso del desaparecido periodista Josep María Huertas Clavería.
¿Por qué una enseñanza activa?
No se trata tanto de adquirir conocimientos, sino de enseñar como adquirirlos, de enseñar a investigar en historia de la fotografía.
El visionado de diapositivas con fotos históricas es importante y necesario. Pero limitarse a la clase magistral es una estupidez en un contexto universitario.
Pasearse por archivos, muchos y bibliotecas les obliga a mover el culo a los estudiantes. Y francamente, yo como profesor, y también como alumno de tercer ciclo, he podido comprobar el escaso uso que hacen los alumnos de los apartados dedicados a la historia de la fotografía en las universidades que conozco.
Los alumnos van más a estudiar apuntes, que a leer libros de la biblioteca.
Si no se les obliga, con contadas excepciones, los alumnos no acostumbran a pisar archivos y museos.
¿Quien puede realizar una enseñanza activa?
Desde luego. sólo una persona que haya investigado en temas de historia de la fotografía. Un fotógrafo, un historiador del arte, un historiador de contemporánea, un periodista, si no han practicado la historia de la fotografía, no pueden realizar una enseñanza universitaria activa de forma adecuada.
El archivo del centro
Un centro donde se enseñe historia de la fotografía debería poseer o estar asociado a un gran archivo, museo, biblioteca fotográfica. Ver los ejemplos de la Colección Gersheim, y de la Colección Kodak en EE UU, y del Legado Ortíz Echägue de la Universidad de Navarra. De otra forma baja el nivel, y para cada explicación práctica hay que organizar desplazamientos, o desplazar objetos valiosos.
Medios didácticos
Programas generadores de bibliografía
Superiores a otros, en especial a las bases de datos del MS Office
Estamos en un periodo de transición entre la proyección de diapositivas y transparencias, y la proyección por ordenador.
También se realizan demostraciones de programas informáticos de uso general, y los utilizados en bibliotecas o archivos.
No olvidar la lectura y comentario de algunos textos históricos en clase.
Fichas
La elaboración de las fichas facilita el trabajo de campo de los alumnos. En ocasiones a simplificar, complicar, o mejorar el modelo propuesto, que al cabo no es más que un punto de partida.
Es importante familiarizar a los alumnos de la importancia de estas técnicas de documentación.
Las visitas guiadas a bibliotecas, museos y archivos son también una manera de mejorar el carácter activo. Lo ideal es combinar una guía por parte de un miembro del centro, con explicaciones del profesor de los fondos relacionados con la asignatura, y con comentarios, en ocasiones elogiosos, y a veces críticos de dichos centros.
Programa
Está basado en mi tesis. Pero también podría decir que mi tesis está basada en este programa. Bueno, la explicación se debe a que durante dos años compaginé la redacción de mi tesis con la clases de esta asignatura. Es decir, que las influencias son mutuas.
A diferencia de mi tesis, la asignatura presta mucha más atención al marco geográfico internacional que al español y catalán. Primero porque es mucho más fácil documentarse sobre la mayoría de los apartados de mi curso en los países occidentales que en la misma ciudad de Barcelona, marco geográfico específico de mi tesis.
El programa es temático. Cada clase está dedicada a uno o a varios temas.
En general falta tiempo para desarrollarlos con profundidad. Pero se da lo necesario para que el alumno realmente interesado pueda investigar.
Evaluación
No podía proponer exámenes con mis planteamientos. El quid de la cuestión es obligar a los alumnos a salir fuera. A romper los muros del aula. A enseñarles que mis explicaciones teóricas son sólo una parte del curso. Igual que sucede en las clases de laboratorio o de manejo de cámaras y accesorios.
Elegir un tema de investigación es otro de los asuntos claves en mis planteamientos. Desde la primera clase les pido que vayan pensando en un trabajo basado en un tema relacionado con el programa. Es otra manera de provocar una actitud más abierta en clase.
La historia de la fotografía no es intrínsecamente ninguna asignatura María o teórica, son los responsables de los centros y los profesores quienes la transforman en eso y a veces en cosas peores.
La tarea de mis alumnos puede calificarse de moderada. Lo importante es aprender las técnicas de investigación. También es necesario saber sintetizar.
Conclusiones
1.-Los alumnos asimilan bastante bien la asignatura
2.-Ofrece una visión más dinámica de la historia de la fotografía.
3.-Esta metodología puede aplicarse a la programación de una materia de historia de la fotografía más general, sobre la que tengo ideas parecidas.