M se consideraba un bebedor ocasional, un jugador ocasional, un amante ocasional, un
currante ocasional, un votante ocasional, un viajero ocasional, un enfermo
ocasional, un lector ocasional, un escritor ocasional, un amigo ocasional, un
dibujante ocasional, un paseante ocasional, un espectador ocasional, un soñador
ocasional y un fotógrafo ocasional. Todo
lo hacía de vez en cuando y a pequeñas dosis. No se casaba con nadie, apenas se
comprometía y a nadie agobiaba. Por todo ello fue implacablemente censurado,
denostado y criticado. Con el tiempo fue
reconocido como fotógrafo, escritor y dibujante. Por él, como Borges, sólo se
consideraba un lector ocasional, pero selecto. Una enfermedad ocasional se lo
llevó a la tumba. Descanse en paz.