lunes, 11 de enero de 2016

La fotografía digital como objeto inasible

Las imágenes fotográficas siempre han sido  piezas más o menos frágiles como de “mírame y no me toques”. Las huellas de los dedos y la manipulación poco cuidadosa causan graves deterioros a las fotos. La fotografía digital, salvo su versión impresa, es un objeto inasible e inalcanzable. Pero su naturaleza distante no las libra de todo tipo de males. Acepto los nuevos tiempos y al mismo tiempo añoro aquellas cajas de zapatos repletas de fotografías, los álbumes multiformato y multicolor y los negativos prisioneros en unos archivadores acordeonados. Tocar, agarrar y acariciar son acciones de obligado cumplimiento hacia nuestros bienes más preciados y seres más queridos.