domingo, 24 de enero de 2016

Enfermedades y trastornos de transmisión fotográfica

La práctica de la fotografía entraña riesgos que podrían definirse como

“enfermedades de transmisión fotográfica.” Definirse como nikonista, analógico, artista, aficionado, creativo, documentalista, fotorreportero o fotohistoriador implica  un enorme desgaste emocional que puede derivar en graves trastornos. Pretender  ganarse la vida con la fotografía suele estar asociado con enfermedades relacionadas con la pobreza, la miseria y el desarraigo. Es  más fácil caer en una grave depresión que triunfar en la red con tus imágenes. Resulta mucho más sencillo de lo que parece lesionarse o desgraciarse practicando la fotografía.  Las rupturas sentimentales y familiares suelen estar a la orden del día de los aficionados y profesionales. Si a pesar de toda todavía se interesa por la fotografía reciba mis más sinceras felicitaciones. Es usted uno de los nuestros.