sábado, 23 de enero de 2016

La historia de amor más breve

El acto fotográfico puede entenderse como un acto amoroso en el que el fotógrafo o la fotógrafa canalizan su afectividad visual en un tema que se transforma en una fotografía. Dado que la inmensa mayoría de tomas fotográficas se producen en fracciones de segundo podemos concluir que la fotografía instantánea es la historia de amor más corta del mundo. Las fotografías tomadas con larga exposición son también historias de amor, pero se trata de un afecto más reposado, más sutil, más insondable y más intenso.