La sociedad de consumo nos vuelve locos. Las ofertas en ocasiones nos ofrecen contradicciones esquizofrénicas. El paso del tiempo es inexorable. Amigos y amigas que me ven con buenos ojos comentan que para mis 51 años estoy bastante bien conservado. Sin embargo ando sobrado de canas. Si perdiera 5 0 6 kilos podría interpretar a Don Quijote. Cuando me dejo barba parezco el abuelo de Heydi. Las canas no perdonan. Se que hay gente que piensa que soy un viejo prematuro y algunos canallas sinceros me lo dicen a la cara.
La estantería de Caprabo dedicada a los caballeros canosos muestra un champú-tinte Kerzo para cubrir las canas. Unos centímetros a la derecha un champú Floid que evita que se estropee el cabello y especialmente que amarillee. ¿Cual elegir? Ninguno de los dos. Suelo comprar campú infantil, no pica a los ojos y es muy suave