miércoles, 13 de enero de 2010

Para Gemma, que ha tenido la dicha de ser madre




Se puede ser feliz con muchas cosas y con muy poco. Pero la maternidad tal vez sea el paradigma de la felicidad. El deseo, el amor, y una nueva vida que se abre paso en un mundo que muchos de nosotros no entendemos.
Nada es más hermoso que la sonrisa de un niño. La palabra fotogenia parece inventada para los mas pequeños. Cuantos cliks se hacen a los recién nacidos, cuantos flashes deslumbran sus infantiles ojos.
La imagen de su rostro acompañará para siempre la memoria de sus padres, cómo el primer poema que aprendemos, el primer cigarrillo que fumamos, y el primer beso en los labios. Pero seguramente, una fotografía iluminará nuestra cartera, y estará allí para recordarnos que somos mucho más que uno, y mucho más que dos.
Frente a tanto odio, tanta incomprensión y tanto desatino, la ingenuidad de un niño nos desarma. Si los niños gobernaran no habría guerras, por lo menos guerras sangrientas. El mundo sería puro juego.
Quienes hemos perdido hace muchos años la ingenuidad infantil, celebramos la llegada de este nuevo ser que nos llena de esperanza.

Muchas felicidades