Los economistas y políticos neoliberales pretenden salir de esta crisis con políticas de austeridad, recortes salvajes, perdida de derechos sociales y laborales, desprotección de los más débiles y sobreprotección de los más poderosos. Así las cosas es necesario buscar alternativas que generen una transformación profunda en unas relaciones socioeconómicas agónicas para demasiada gente. Palabras como huelga y revolución suenan mejor que despidos, deshaucios o bajadas de sueldos.
