Lo crean o no, carezco de etapa porrera y cosas parecidas. Perdía demasiado el tiempo en actividades
como la historia, la literatura, la fotografía, la escritura o el ajedrez. Por eso no me considero una persona normal. Muchos de mis compañeros de juventud, o abusan, del tabaco, alcohol, porros y otras substancia. La historia se repite en la generación Ni-Ni y también en la de muchos de los listillos que han acabado medicina o ingeniería, a base de tabaco, café y otras substancias más o menos tóxicas.