Homenaje a Rafael Alberti
Se equivocó el fotógrafo, se equivocaba. Quiso apretar el obturador y apagó la cámara. Creyó que el GPS le indicaba el norte y se perdió en el bosque. Se dejó aconsejar por el control automático y le salió un churro. Se equivocaba. El autofocus desenfocó la mitad de las fotos que tomó. Se equivocaba. El menú le mareaba y acabó borrando la tarjeta de memoria. Se equivocaba. Se quedó sin batería, no tenía repuesto. Dejó de tomar fotos y de equivocarse.