sábado, 15 de noviembre de 2014

Presuntos culpables, presuntos fotógrafos

Vivimos en una sociedad perversa. El mensajero, el periodista, el juez, o el testigo se han transformado en presuntos culpables. El fotógrafo  sufre, además, una doble culpabilización; del poder y de ciudadanos de a pie que desconfían del fotógrafo. Cuanto más grande es la cámara y el equipo su presunto delito podría ser mayor.