El
jueves volví a visionar esta obra maestra en el canal TCM. La
película nos hace reflexionar sobre la complejidad de la existencia
a través de cuatro visiones sobre un crimen. Las diferentes visiones
no acaban de clarificar el delito. Más bien ofrecen miradas
contradictorias. No existe, pues, una única verdad. Depende del
color del cristal con que se mira y de otras muchas cosas. Con todos
estos datos el lector deberá crear su propia versión de unos hechos
cargados de incertidumbre y violencia. La fotografía del film es muy
hermosa. Su final sublime. A destacar los diálogos: “Si no puedes
creer en las personas, el mundo es un infierno” Rashomon (1950, A.
Kurosawa)
