Algunos utilizan la fotografía como un medio comunicación o
de expresión. Pero la mayoría buscan en
la fotografía una especie de masaje que les ayude a desconectar, liberar
tensiones y olvidar malos rollos. En la línea de los “masajes a mil” o de las
masajistas “profesionales “ chinas podrían crearse centros en los que expertos
en fotografía y relajación ayudasen a la peña a sentirse mejor con el arte de
Daguerre. También sería posible ofrecer estos servicios en farmacias,
herboristerías, peluquerías, gimnasios, asociaciones de vecinos, gabinetes
psicológicos, clubs de fumadores y similares. No estaría de más incluirlos en
la cartera de servicios de la sanidad pública.