Lo crean o no
podemos tomar una fotografía sin cámara. Gracias a la tecnología digital
también es posible idealizar o denostar
rostros, cuerpos y paisajes. También podemos crear imágenes de lugares y seres
que no existen. Así las cosas resulta
más difícil fotografiar que subir una escalera. Me pregunto que hubiera escrito
Julio Cortázar sobre la fotografía digital. Sin duda un texto más complejo e
irónico que su inmortal “Instrucciones para subir una escalera” Tal vez hubiera escrito... Nadie habrá dejado
de observar que con frecuencia algunos seres humanos utilizan unos instrumentos
llamados cámaras fotográficas para registrar ciertos objetos, lugares,
personas , animales, plantas, fenómenos atmosféricos, y acontecimientos
políticos, deportivos, sociales religiosos, íntimos o de otra índole que acontecen en este valle
de lágrimas. Para tomar una foto es recomendable tener buena vista y mejor visión fotográfica.
Pero muchos disminuidos visuales e incluso ciegos totales sienten gran interés
por la fotografía y realizan fotos notables. Con dos manos se maneja la cámara la cámara de maravilla. Pero
también han existido fotógrafos mancos como Josef Sudek quien tras perder el brazo derecho en la Primera Guerra Mundial aumentó su implicación con la fotografía. Las piernas ayudan al fotógrafo a mantenerse de
pie, desplazarse y, en ocasiones, a buscar ángulos insólitos. Pero también es
posible tomar fotos con bastón, muletas e incluso con silla de ruedas. Tener
una cabeza bien amueblada y leída es uno de los requisitos más valiosos para
ser un buen fotógrafo. Pero de todo hay en la viña del señor. Yo juraría que demasiados
fotógrafos desconectan sus mejores funciones cerebrales al fotografiar, o bien no dan más de si. En el pasado
tuvimos cometas y palomas mensajeras
fotógrafas. Ahora los drones fotográfos parecen que acabarán desbancando a los
fotógrafos de carne y hueso. Desde hace mucho tiempo para tomar una foto no hace falta ser una
lumbrera, ni un artista, ni siquiera un ser humano. Aparentemente basta con
hacer un clic para tomar una foto. Por eso no esperen que les escriba un texto
mejor que el de Cortázar con la escalera. Me dirán, con razón, que no le llego
a la suela de los zapatos del argentino. Y sin embargo me gustaría ser el
fotógrafo aficionado de “Las babas del Diablo”